01 marzo 2010

La correspondencia de Bonnie & Clyde


Publicado por Alpha Decay, el libro "Wanted Lovers" incluye varias muestras de la correspondencia que mantuvieron Bonnie & Clyde, dos de los más célebres forajidos de la historia de EEUU, rodeados de un halo tan romántico como sangriento.

Cartas de amor, sangre y pólvora

"Algún día se irán a pique juntos / y juntos descansarán sus cuerpos para siempre. / Habrá unos pocos afligidos, / para la ley será un alivio, / pero para Bonnie & Clyde será la muerte". Bonnie Parker escribió estos premonitorios versos en algún instante de la odisea criminal que emprendió junto a Clyde Barrow en 1932 y que finalizó dos años después con la violenta muerte de ambos, acribillados en una emboscada policial.

La editorial Alpha Decay ha publicado un libro que, bajo el título Wanted Lovers (Las cartas de amor de Bonnie & Clyde), recoge parte de la correspondencia que dos de los forajidos más legendarios de la historia de Estados Unidos mantuvieron durante sus días de plomo y rosas. El volumen, además, incluye tres poemas escritos por Bonnie, algunas fotografías inéditas y un interesante e instructivo prólogo escrito por la editora Ana S. Pareja.

"Niñita de ojos azules"
"Tu chica triste y solitaria"

Bonnie y Clyde se habían conocido el 5 de enero de 1930, mucho antes de convertirse en iconos populares. Apenas tenían 20 años y el flechazo fue casi instantáneo entre dos jóvenes tejanos que habían crecido en un entorno rural atenazado por la miseria. Un mes después de ser presentados, Clyde, que casi había aprendido a delinquir antes que a andar, ingresó en prisión.

Bonnie comenzó entonces a cartearse con su amado. Curiosamente, la primera misiva que se conserva data del 14 de febrero de 1930, día de San Valentín. En la correspondencia ella se muestra bastante más tierna y apasionada que él e incluso le reprocha la brevedad de sus cartas. "Cielo, te escribo libros y tú sólo me envías notitas, pero Dios, cómo me gusta recibirlas. Me encantaría tener un millón de tus notitas, porque las que tengo, de tanto leerlas, se me han gastado", escribe Bonnie.

La joven amenaza con volverse "tan loca como una rata de manicomio" si su amor no sale pronto de la cárcel e incluso le confiesa que gustosamente cumpliría sus días de condena. "Pero si me metieran, seguro que tú me olvidarías", teme Bonnie, que en más de una carta expresa su miedo a ser abandonada. "Ni como ni duermo. Me estás volviendo loca. Querido, prométeme que no te vas a largar cuando te dejen salir. Cielo, si al final me dejas, no sabré qué hacer".

Clyde le asegura que no tiene por qué preocuparse y trata de corresponderle en dulzura. "Cariño, ojalá pudiera pasar una semana contigo, sólo una semana y me podría morir tranquilo, porque te quiero y no me imagino cómo podría vivir sin ti", redacta tras las rejas.

El joven presidiario deja también entrever su carácter celoso cuando pregunta a su amada qué tal le va en el trabajo. "¿Alguno de esos borrachuzos se ha pasado de listo contigo? Si se pasan, apúntate los nombres, porque no me voy a quedar toda la vida en este tugurio". Y hace gala de un curioso pragmatismo cuando pide una foto a su "niñita de ojos azules" y le advierte: "La próxima vez que mamá venga, si es que viene antes de que se me lleven, dile que me traiga una camisa vieja para que pueda enviar la que llevo puesta a casa. Ésta es demasiado buena para tirarla. Te quiero".

Bonnie, que despide sus cartas con frases como "Tu chica triste y solitaria" o "Sólo tu chica", le recuerda que todas las noches se acuesta "con la esperanza de que el día siguiente será más luminoso". "Pero al final acaba siendo un día como los demás. Quizá no sea siempre así. Si lo pensara, me iría a la tumba a esperarte. Ya he comprendido que la vida no vale la pena si la vivo sin ti".

Guapos y famosos
Poesía y fotografía

Según se narra en el prólogo de Wanted Lovers, el infierno de la cárcel cambió para siempre a Barrow. Al parecer, asesinó a un recluso que abusaba sexualmente de él y pidió a otros convictos que le cortaran dos dedos del pie con un hacha para librarse de los trabajos forzados.

Salió de prisión en febrero de 1932, "cojo y bastante trastornado", e ignoró los deseos de Bonnie, que en sus cartas le había animado a rehacer su vida de modo más o menos honesto. Formó una heterogénea banda de enemigos públicos que durante dos años sembraron el terror atracando, secuestrando y asesinando. Porque no debe olvidarse que, pese al halo romántico que rodea a esta clase de delincuentes, Barrow dejó a sus espaldas un verdadero reguero de pólvora y sangre, así como una docena de cadáveres.

Al principio, sus golpes criminales les granjearon la simpatía de muchos estadounidenses que, a juicio de Ana S. Pareja, les veían como "héroes modernos que robaban al rico en una época -la posterior al crack del 29- en la que los bancos gozaban de muy mala fama entre las familias de humildes granjeros que habían visto sus propiedades desvanecerse en inmisericordes operaciones de expolio".

Asimismo, la popularidad de la pareja se vio apuntalada por una serie de imágenes que la policía difundió en 1933 después de que Blanche Barrow, la cuñada de Clyde, olvidara su cámara de fotos en una huida. Las instantáneas les muestran vestidos a la moda, guapos y elegantes, sonrientes con sus armas.

También tuvo bastante eco un poema de Bonnie, que de niña había ganado varios premios literarios en la escuela, que fue publicado en varios periódicos bajo el título de La historia de Sal, la suicida; un texto que contribuyó a alimentar la leyenda romántica de los malhechores.

El principio del mito
El fin de Bonnie & Clyde

Pero su carrera delictiva concluyó abruptamente un 23 de mayo de 1934 cuando seis hombres liderados por el cazarrecompensas Frank Hamer les aguardaban agazapados entre los arbustos de una carretera de Louisiana. Tenían la orden de atrapar, vivos o muertos, a los dos amantes, y lo hicieron aprovechando que un antiguo miembro de la banda de los Barrow les traicionó y que la gente comenzaba a darles la espalda porque habían cometido tres asesinatos en poco tiempo. Sin ni si quiera dar el alto, los agentes vaciaron los cargadores de sus armas contra el automóvil en el que viajaba la pareja, que recibió 167 impactos. Los forenses contabilizaron más de 50 balazos en el cadáver de él y otros tantos en el de ella. El mito de Bonnie & Clyde nacía en el preciso instante en que los forajidos exhalaban su último suspiro.

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INSTANTÁNEAS DE UNA MÁQUINA DE FOTOS OLVIDADA TRAS UNA HUIDA

Blanche Barrow era la esposa de Buck, el hermano de Clyde. Gran aficionada a la fotografía, siempre llevaba consigo su cámara, hasta que un día la perdió porque la banda en la que ella militó una temporada tuvo que emprender una apresurada huida. La prensa publicó en 1933 varias instantáneas en las que Bonnie & Clyde aparecen vestidos a la moda, jóvenes y guapos. En una de las fotos de carácter cómico, ella aparece encañonando a su amado con una recortada y gesto sonriente. Otra imagen -una de las últimas de la pareja- muestra a los forajidos agachados mientras limpian sus armas. Y también es conocida la fotografía con la que Bonnie, que lleva un revólver en la mano y un puro en la boca, alimentó la falsa leyenda de mujer ruda y fumadora. Su coquetería le llevó a encargar a un sheriff al que habían secuestrado que dijera a los medios que "Bonnie Parker no fuma puros".


AL IMAGINARIO COLECTIVO A TRAVÉS DEL CINE

Conocido por ser autor de cintas como El zurdo (1958) y La jauría humana (1966), el realizador Arthur Penn dirigió en 1967 la que hasta ahora es la película definitiva sobre Bonnie & Clyde. Sus protagonistas principales fueron Warren Beatty y Faye Dunaway, que estuvieron acompañados en el reparto por actores como Gene Hackman o Gene Wilder. El director retrató a los dos forajidos con un cierto halo de sofisticación que no era del todo real pero que, en opinión de Ana S. Pareja, contribuyó a ubicarlos "en el imaginario colectivo americano". Puede afirmarse que filmes anteriores como El demonio de las armas (1950), de Joseph H. Lewis, o posteriores como Asesinos natos (1994), de Oliver Stones, están basados libremente en la historia de Barrow y Parker. Hay incluso una versión pornográfica de la historia, The Erotic Adventures of Bonnie & Clyde (1988), dirigida por Max Schenk, y este año está previsto el estreno de una nueva versión con Hilary Duff y Kevin Zegers como protagonistas.


BONNIE & CLYDE EN LAS PARTITURAS

Nada mejor que dos artistas –y ardientes amantes– como Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot para convertir en canción la trágica historia de Bonnie and Clyde. El cantautor galo tomó como inspiración el poema homónimo escrito por la joven forajida y en 1968 publicó la canción acompañada por un atractivo vídeo musical donde la Bardot y él aparecen caracterizados como los dos atracadores. Hay muchos otros músicos que se han atrevido a transformar el mito en partitura, como es el caso de My Chemical Romance, que en su disco I Brought You My Bullets, You Brought Me Your Love incluyeron el tema Demolition Lovers. También lo han hecho Jay-Z y Beyonce o incluso Eminem, que rapeó la tragedia de Parker y Barrow. Por estos lares, Los Mustang, grupo de pop español con cierta proyección en los años 60, cantó La balada de Bonnie and Clyde. Décadas más tarde, el grupo bilbaino La Casa Usher también glosó las peripecias delictivas de esa “pareja tan linda”.


OTROS FORAJIDOS DE LEYENDA

JOHN DILLINGER: El célebre ladrón de bancos murió tiroteado por el FBI a la salida de un cine donde proyectaban un filme de gangsters. Su vida ha sido llevada a la gran pantalla en múltiples ocasiones, la última el pasado año con Johnny Deep y Michael Mann.

'MA' BARKERNo está claro que Kate Barker, también acribillada por el FBI, cometiera los crímenes que le atribuían, pero Ma sí prestó infraestructura y cobijo a la banda de delincuentes que formaban sus hijos. Roger Corman filmó su vida en Mamá sangrienta (1970).

'BABY FACE' NELSON: El verdadero nombre del criminal oriundo de Chicago era Lester Joseph Gillis, aunque se le conocía mejor por su apodo, que aludía a su cara aniñada. También falleció víctima de un tiro en el abdomen recibido en mitad de una refriega con el FBI.

'PRETTY BOY' FLOYD: Este otro forajido con mote -Chico Guapo- fue un legendario ladrón de bancos y asesino transformado en mito romántico. El trovador Woody Guthrie escribió The Ballad Of Pretty Boy Floyd sólo cinco años después de que fuera abatido por la ley.


Publicado en NOTICIAS DE GIPUZKOA.

1 comentario:

Coco dijo...

Hola Humilde Fotero del Panico. Hace también una semana publique en mi blog una crónica del concierto de THE DUKE & THE KING.
http://antesciegoquesordo.blogspot.com/2010/02/duke-and-king-en-san-sebastian.html
De hecho el blog nace como consecuencia del concierto y mi necesidad de contarselo a todo el que se lo perdió.
Hasta ahora nunca he conocido de los entresijos de la red y la posibilidad de usar fotos que te encuentras por ahí. Cosas de la vida, encuentro tu blog, en el que también dedicas una entrada al mismo concierto y veo unas fotos cojonudas. Me he tomado la libertad de editar mi entrada añadiendo una de tus fotos. Si tuvieras algún problema por su utilización, no tienes más que pedirmelo y la elimino de inmediato.
De todos modos quiero felicitarte por tu trabajo.